viernes, 30 de mayo de 2025

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Los 6 disparos que recibió el cuerpo del dictador Rafael Leónidas Trujillo

 


El cuerpo del dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina fue examinado al amanecer del 31 de mayo de 1961, pocas horas después de ser ejecutado en la carretera que conectaba Ciudad Trujillo con la provincia San Cristóbal, la que hoy es la Autopista 30 de Mayo.

Un general médico del propio Ejército Nacional fue quien realizó el expediente médico del “Generalísimo”, como se hacía llamar, de acuerdo con un documento al que tuvo acceso LISTÍN DIARIO, de la Suprema Corte de Justicia de la República.

El certificado, emitido el tres de julio de 1961 por el general de brigada médico Francisco González Cruz, quien en ese entonces se desempeñaba como director del Cuerpo Médico y Sanidad Militar, fue el primero practicado al cuerpo del temible dictador.


La revisión médica detalló un cuerpo perforado en varios puntos.

En la región mentoniana, había una herida de bala sin orificio de salida que ocasionó la fractura del maxilar inferior (la mandíbula inferior) y la pérdida de varias piezas dentarias.

“La herida sin duda corresponde al tiro de gracia que le dio Antonio de la Maza cuando ya Trujillo, moribundo, yacía sobre el pavimento”, dijo el destacado patólogo Sergio Sarita Valdez, de acuerdo con una solicitud que le formuló el historiador Juan Daniel Balcácer para analizar el parte médico.

Otra herida de bala con orificio de entrada a nivel del segundo espacio intercostal izquierdo y con orificio de salida a nivel del quinto espacio intercostal izquierdo, debajo de la tetilla. La trayectoria que trazó el proyectil fue subcutánea.

“Esta herida corresponde a un disparo en el pecho que entró de un modo verticalizado por debajo de la clavícula izquierda y salió un poco inferior a la tetilla del mismo lado”, dijo el patólogo.

Y agregó: “Debió haberla ocasionado Antonio Imbert Barrera en el momento en que, tambaleándose, Trujillo se colocó frente a su vehículo y el héroe, que se acercaba presto a la advertencia que poco antes hizo De la Maza en el sentido de “Tocayo, para allá va uno”, enfrentó cara a cara y le disparó al viejo dictador en el pecho”.

Fue localizada por González Cruz otra herida de bala con orificio de entrada al nivel del séptimo espacio intercostal izquierdo, con orificio de salida en la cara posterior del hemitórax izquierdo a nivel del séptimo espacio intercostal.